domingo, 1 de mayo de 2011

DISCURSO DEL ACTO DEL 28 DE ABRIL.

Lo que hace falta son políticos que defiendan los intereses del pueblo" Esto le escribía, ya en 1935 Ortega y Gaset a Federico García Lorca cuando este le consultó sobre la creación de una nueva agrupación política

El 22 de mayo el poder real y auténtico no lo tienen los políticos de turno, lo tenemos los ciudadanos, que podemos poner y quitar gobernantes, mantener a los que ya conocemos o buscar nuevas opciones. A nivel nacional en estos últimos años solo ha nacido un nuevo partido: Unión, Progreso y Democracia (UPyD) liderado por Rosa Díez, la política nacional mejor valorada por los españoles en estos dos últimos años. Sin duda somos una partido diferente de todo lo que conocemos. De entrada, la casi unanimidad de sus miembros no ha estado nunca en política, somos pues ciudadanos comprometidos que buscan o intentan cambiar aquello que todo el mundo critica, pero que luego nadie -o muy pocos- dan un paso adelante para tratar de cambiarlo. A contracorriente conseguimos, sin embargo, no dejar de progresar desde que nacimos, con pocos recursos materiales, con muy poca cobertura mediática, con un sistema electoral que nos perjudica, logramos no obstante avanzar.
¿Cuál es la principal fortaleza de UPyD? Sin duda, que los ciudadanos poco a poco se van dando cuenta que es una opción muy distinta a lo existente, que hablamos claro, que señalamos sin tapujos los principales problemas y que hay mucha convicción detrás de este proyecto. No hay casi políticos profesionales, es decir, ese cáncer de la política española de personas que se suben al coche oficial con 25 años y se bajan con 65, sin haber trabajado jamás en otra cosa que no sea la política. Los resultados de esta clase política están a la vista, están claramente superados por las circunstancias, que les vienen grandes y no son capaces de reaccionar con eficacia. El ciudadano se está dando cuenta de ello, por eso desconfía, si a esto añadimos la laxitud de los partidos políticos tradicionales con la corrupción, el desencanto es casi total.

La vida pública y los ciudadanos están pidiendo a gritos una nueva forma de hacer política, basada en la honestidad, transparencia y eficacia. Se precisa de personas preparadas y honradas, que estén algunos años en política y luego puedan regresar a su vida laboral habitual, no tengo dudas que a eso tenderán los nuevos tiempos políticos. Vivimos años de cambios, lentos pero inexorables y se verán reflejados ya el próximo 22 de mayo, habrá grandes sorpresas pues la situación especial de atonía y hartazgo debe tener su reflejo en las urnas. Necesitamos de nuevas ilusiones, de cambiar y construir una nueva vida pública y política si la presente no nos gusta. Tenemos que afrontar con inteligencia y coraje nuestros grandes problemas, y no el parcheo continuo que ejercen unos y otros en las respectivas administraciones en las que gobiernan.

Nuestro desafío  es que cada vez que subamos al estrado de la palabra, les hagamos sonreír de ilusión, captemos su atención, y sobre todo les digamos las cosas tal y como son…

Deseamos ser una formación política, ladrona de almas, ¿saben por qué? Porque queremos robarles sus antiguos pensamientos sobre la política y los políticos, demostrándoles por primera vez que aquello de que los políticos “son todos iguales”… no es cierto.

Es necesaria para nuestra democracia y para la vida política, un partido político y unos políticos-ciudadanos, para que la ilusión y la sonrisa, vuelvan  a la vida de las personas y para que la sociedad pueda al fin estar gobernada por personas que trabajen para la sociedad y no, para que la sociedad trabaje para mantenerles, pues en este país además de ser los primeros productores de chorizos e incompetentes del mundo, tenemos la mayor densidad demográfica de mangantes y cara duras que ocupan sillones y despachos oficiales y lo peor de todo, es que cada cuatro años, los españoles pasamos olímpicamente de todo, para elegir entre lo que nos produce ulcera o lo que solo nos da ardor..

En este país nadie te obliga a votar, pero no podemos olvidar que tenemos que despertarnos de una vez y darnos cuenta de que si no nos gustan ni unos ni otros, siempre hay otras opciones… ¿verdad?, elija usted la que quiera, la que más le guste, la que menos le ponga de mal humor, pero no olvide que además de unos y otros siempre existirán “aquellos”…

¿Quiénes son aquellos?, descúbranlo ustedes mismos, la democracia es algo más que votar, es elegir y para elegir hay que conocer, hay que informarse de todas las opciones. Son muchos los ciudadanos que están hartos de lo que hoy representa la política, desesperanzados, huérfanos de la política y de los partidos políticos y España no se puede permitir el lujo de que millones de ciudadanos pasen de la política, pues eso significa pasar de las instituciones democráticas, y hemos llegado a esta situación por culpa de unos y de los otros. Al contrario, los ciudadanos debemos pasar a la política.
A pesar del desasosiego que provocan las especulaciones sobre los posibles pactos que podrían producirse tras el 22-M. ¿Por qué no es noticia que UPyD podría favorecer el gobierno de la lista más votada sin exigir ninguna prebenda o concejalía a cambio?
Durante estos últimos años Chiclana ha estado a merced de coaliciones que han desnaturalizado el sentido del voto mayoritario de los ciudadanos, y para una vez que aparece una opción dispuesta a favorecer el gobierno de la lista más votada sin reclamar una parte de la tarta, el silencio mediático es unánime. No entiendo por qué los partidos que admiten su vocación de bisagra y componenda despiertan más interés que los partidos que desean demostrar con el ejemplo que se puede hacer política sin negociar poder y privilegios.
Algo que debería llamar la atención de los analistas es que nuestro discurso no cae en el delirio de asumir que podemos llegar a la alcaldía o alguna concejalía, esto es cosa de otros partidos, de lo que se trata es de enseñarle a esos mismos partidos que no todos están dispuestos a chantajear o pastelear. ¿Y entonces por qué tomarse la molestia de presentarse a unas elecciones? Porque la vocación de crear Estado es mejor que la ambición de formar parte de un equipo de gobierno. El respaldo de UPyD a la lista más votada no supondría una concejalía (ni siquiera la de Urbanismo), sino el compromiso de suscribir un pacto nacional por la Reforma Electoral, la Reforma del Poder Judicial y la Reforma de la Educación. En realidad, en cada municipio donde el apoyo de UPyD pueda contribuir al gobierno de la lista más votada, la vocación de crear Estado primará sobre la ambición de formar gobierno.
UPyD es la única candidatura que se compromete a defender la voluntad de la mayoría de los chiclaneros y les puedo asegurar que ejercer esa representación me colmaría por completo. Si alguien cree que las elecciones del 22-M son de verdad plebiscitarias, debería votar por la vocación de crear Estado y no por la ambición de formar gobiernos.

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